Ir al contenido principal

Entradas

Destacados

La mujer del Albal

Son más de las cinco   y hace frío. No ha dejado de llover desde el mediodía y está cansada. Su “plumas” rojo, sangre, como sus labios, su top, su falda, sus bragas, brilla de puro húmedo. Ya no le cabe más agua encima. Ya recala. Le duelen los pies. Las botas de tacón, prestadas por Nadia, un 38, pequeñas, ella usa un 39, no le han permitido poder ponerse calcetines por lo que ya no es frío en la espalda, manos, pecho, es frío en toda ella, la atraviesa de pies a cabeza. El moño, cuidadosamente hecho a primera hora de la mañana aún aguanta bien. Se lo toca. Se asegura que todo esté en orden. Cada pelo, cada horquilla, escrupulosamente fijada, en su sitio. La noche es larga. El día es largo. Que parezca que por ella no pasan las horas. La sonrisa abierta pero triste. Los dientes perfectos, blanquísimos pero hastiados, hambrientos. Como ella…¿Cuánto ha pasado desde que comió la última vez? Hace memoria. Desde el desayuno. Café y una magdalena. Con razón, son casi las 17.30….Cómo no va a

Entradas más recientes

Ni una lágrima...

Los cien colores de la lluvia. El Blanco.

El pescador de libros

Hipathio mira sin ver...

Surco...

Awesome!!!

"MAMA ÁFRICA" Amparo Sánchez y la ONG ALBOAN por las mujeres de Congo.

Tres años...

ARAÑAS....

Rafael...