Bardya...

Bardya ha sido un remanso de paz a pesar del dispendio en la visita al Parque Nacional, en el que el animal más exótico que vimos fue, aparte del rinoceronte tuerto, al que pude acariciar no sin cierta emoción, sobre todo cuando fijó en mí su único ojo, un pájaro completamente azul y unos monos de culo rojo que merodeaban por las inmediaciones de nuestra cabaña. Pero con todo y esa pequeña decepción que al final no terminó tan mal ya que el guía, Nanu, nos dio un paseo de cuatro horas por la zona menos visitada de la reserva, todo fue un placer: limpio, auténtico, lleno de colores frescos, naturalidad tanto en los paisajes como en la gente. Hasta Babú, el perrillo que encontré a las puertas del templo hindú, ha tenido la suerte de nacer aquí y no la terrible Nepalgunj. Granjas, bicicletas, olor a fuego en los hogares, cantos nocturnos, sonidos salvajes en medio de la noche, “namastés” francos, infantiles, aire fresco, ocres, verdes y naranjas de atardeceres deliciosos, al fondo, envueltas en brumas, lejanas montañas que ansío poder ver antes de mi marcha…No es espectacular como podrán resultar las vistas desde las altas cumbres, pero es un paisaje bello en su sencillez. Nepal. Ante mis ojos. Nepal es también Nepalgunj, sin embargo no es más que una mínima parte, por fortuna. Allí me queda todavía como TAREA PENDIENTE si su falta de desarrollo, su desidia , su “crueldad”, se debe a una mayoría musulmana, o al carácter fronterizo que tiene por encontrarse a sólo 6 kms de La India, ese gigante que, junto con China, sangra, denosta, adormece, “esclaviza” al pueblo de Nepal y muchos de sus políticos ,cuyas  voluntades se avienen a decisiones que interesan a sus poderosos vecinos. Voluntades de personas en las altas esferas que se venden por 30 monedas, a cambio de beneficios personales, olvidándose de ciudadanos que necesitan ayuda, asistencia, cuidados, comprensión de sus dirigentes para salir todos juntos, como país y como sociedad, adelante…Yo tengo fe en que alguien en algún momento escuche las voces de cambio que se alzan cada vez más fuerte, que se vayan consiguiendo avances. En dos semanas escasas hay elecciones. Más de una treintena de partidos se presentan a ellas. Periodo convulso y peligroso nos han dicho los chicos de la oficina. Se nota ya en las calles mas movimiento de militares, policía, más controles…tal vez tengamos que interrumpir la asistencia a clase durante las elecciones…veremos, quedan todavía tres semanas…